Conocer el impacto que puede tener la inflación en nuestros ahorros es el primer paso en el mundo de la inversión. Cuando eres consciente de lo mucho que puede devaluarse el dinero en el largo plazo entiendes la necesidad de buscar oportunidades de inversión.
Por eso me gustaría dedicar este artículo a explicar qué es la inflación, por qué sucede y qué impacto puede tener en nuestros bolsillos.
Seguro que alguna vez has escuchado que el dinero pierde valor con el tiempo, que el dinero parado pierde valor y es totalmente cierto.
Por ejemplo, hace 40 años una entrada de cine podía costar alrededor de alrededor de 250 pesetas, es decir 1,50€… ¿y ahora? En 2020 una entrada de cine cuesta alrededor de 7€. Es decir, con el dinero que cuesta ahora 1 entrada de cine, en los 80 podías comprar 4 entradas y todavía te sobraba para palomitas.
Visto de otro modo, si tu abuela hubiera guardado hace 40 años 1,50€ para regalarte una entrada de cine, hoy apenas podrías pagarte una cuarta parte de lo que te cuesta.
Lo mismo ocurre con el dinero que tienes guardado debajo del colchón o en tu cuenta de ahorros. Si está parado durante mucho tiempo termina perdiendo mucho valor.
Esto sucede por un fenómeno económico conocido como la inflación que podemos medir a través del Índice de Precios del Consumo (IPC) 📈
El IPC mide la variación de precios de una cesta de productos y servicios comunes en el consumo de una familia entre un período y el siguiente.
Ahora podemos volver al caso que comentábamos y descubrir cuánto han variado los precios desde hace 40 años hasta ahora. Podemos hacerlo consultando la web oficial del Instituto Nacional de Estadística:
Como puedes ver en el enlace, los precios para una cesta de productos y servicios de consumo familiar han aumentado en un +451,90% desde 1980 hasta 2020
La inflación ocurre cuando los bancos centrales (por ejemplo el Banco Central Europeo) imprimen y ponen en circulación nuevos billetes y monedas. En ese momento, la inflación actúa como ajuste natural para adecuar el precio de las cosas a su valor real. De lo contrario, un país podría imprimir en su banco central millones de billetes y comprarlo todo sin esfuerzo.
Para evitar que tus ahorros se devalúen con el paso de los años, debes conseguir una rentabilidad igual a la inflación de cada año. Esto puedes lograrlo invirtiendo tu dinero a través de depósitos, cuentas remuneradas, letras del tesoro, acciones, fondos de inversión…
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